Con la llegada del frío comienzan a aparecer más problemas relacionados con la voz, pero… no sólo el frío es el causante de dicha patología. Pasemos primero a aclarar el concepto de afonía y disfonía. Cuando utilizamos el término afonía nos referimos a una pérdida total de la voz (temporal), en caso de que la pérdida sea parcial diremos que existe una disfonía (lo que comúnmente llamamos ronquera). Pueden padecerla tanto adultos como niños, y una intervención temprana ayudará a evitar lesiones permanentes en las cuerdas vocales. En nuestra laringe se encuentran las cuerdas vocales, cuando estas se inflaman o están pasando por un proceso infeccioso, se hinchan causando la disfonía. Pueden aparecer nódulos (crecimientos benignos no cancerosos) en ambas cuerdas producidos por el abuso de la voz. Si el abuso de la voz es continuado, estos tejidos se endurecen, tomando la apariencia de un callo, en este caso tendríamos un pólipo. Como decíamos al comienzo del artículo, los cambios de temperatura bruscos pueden ser causantes de esta patología, pero no los únicos. Pasemos a enumerar diferentes causas:
- Problemas hormonales.
- Estrés.
- Malos hábitos: fumar, beber o no descansar lo suficiente.
- Volumen de voz elevado.
- Respiración bucal.
- Articulación rápida sin pausas.
¿Qué debo hacer si noto problemas en mi voz?
En primer lugar, debemos realizarnos un examen médico con un otorrinolaringólogo (ORL), ya que es el médico especialista en oído, nariz y garganta. Antes de comenzar cualquier rehabilitación debemos conocer el estado de nuestras cuerdas vocales y saber de la existencia de posibles lesiones. Nuestro siguiente paso será acudir a un logopeda, profesional encargado de evaluar nuestra voz (tono, volumen, timbre, capacidad de mantener la producción de voz y evaluar nuestra respiración).
¿Qué tratamiento puedo seguir?
La reeducación vocal debe realizarla un profesional cualificado y formado en este ámbito, nos referimos a un logopeda. El logopeda proporcionará pautas para una buena higiene vocal, eliminará/reducirá los abusos producidos en la voz y realizará el tratamiento directo para mejorar el tono, el volumen y la integración de un correcto patrón respiratorio. En ocasiones el ORL pautará intervención quirúrgica. Este tipo de tratamientos ocurre cuando los nódulos o pólipos han alcanzado un tamaño elevado o han estado presentes durante un periodo de tiempo prolongado. Si nuestro caso fuera este, y tuviéramos que ser intervenidos quirúrgicamente, necesitaríamos igualmente realizar terapia con un logopeda que nos ayude a cambiar hábitos y mejorar las cualidades y uso de nuestra voz.
Aranzazu Socorro Díaz
Logopeda
