top of page

El desarrollo motor del niñ@ de 0 a 24 meses.

En la entrada de hoy vamos a ver en qué consiste el desarrollo motor del niño, cómo se produce, cuáles son sus etapas y algunos signos de alarma que deberíamos tener en cuenta. ¿Qué es el desarrollo motor? Llamamos desarrollo motor a los cambios relacionados con la edad que van desarrollando estructuras y funciones del cuerpo con el fin de conseguir la independencia física del niño. Hay que tener en cuenta que este desarrollo se produce de forma secuencial (un hito sigue a otro) y lo dividimos en desarrollo motor grueso y desarrollo motor fino. El desarrollo motor grueso hace referencia al control postural y el equilibrio, y precisa de grandes movimientos (caminar, correr, saltar…) mientras el fino se relaciona más con los movimientos para los que necesitamos una coordinación entre ojos y manos (hacer la pinza, coger objetos con las manos…) Como he dicho antes, este proceso ocurre de manera gradual, y voy a comentarles a continuación algunos de los hitos que los niños van logrando. Hay que tener muy en cuenta que estos logros se basan en la edad corregida del niño y no en la edad desde que nació; ¿qué quiere decir esto? Pues que si un niño nació a las 30 semanas de gestación y no a las 38-40, restaremos siempre (hasta los 2 años) esa diferencia de 8 semanas, por tanto, en este ejemplo, será unos dos meses más tarde cuando tenga que cumplir esos hitos. Siguiendo este caso, si el nacido a término (38 semanas en adelante) comienza a voltear a los 3-4 meses, el nacido con 30 semanas podría ser que lo realizara a los 5-6 meses. Dicho esto, paso a comentarles el avance del niño por meses, no sin antes destacar que estas edades son orientativas y que los plazos no son absolutamente estrictos, aunque sí debe ser algo que como padres tengamos en cuenta en caso de que exista un retardo en su alcance. Durante el primer mes el niño mueve alternativamente brazos y piernas, lleva la cabeza de un lado a otro y tiende a tener las manos cerradas; entre el segundo y el tercer mes ya va a intentar levantar la cabeza cuando está bocabajo llegando a levantarla con los codos apoyados; empieza a llevar las manos a línea media, inicia el volteo de bocabajo a bocarriba y agarra y suelta objetos involuntariamente. En el 4º juega voluntariamente con las manos e intenta alcanzar objetos y empieza a voltear de bocarriba a bocabajo; durante el quinto mes ya es capaz de pasar objetos de una mano a otra (podemos estimularles con el uso de juguetes de diferentes texturas), y en el sexto comienza a hacer el paso a sentarse por sí mismo. Si lo colocamos sentado aún pierde la estabilidad y suele apoyar las manos delante. Un mes después ya se sienta sin apoyos y puede iniciar la repta (es bastante frecuente que primero lo realice hacia atrás y después hacia delante, no debe preocuparnos que esto ocurra). A nivel fino inicia la pinza y en en el 8º mes se mantiene en 4 puntos e inicia balanceo. Entre el 8º mes y el año se producen múltiples cambios, en este periodo gatea (existen múltiples formas de gateo normal de las que hablaré en mi próxima entrada), empieza a ponerse de pie y es posible que inicie la marcha (primero caminarán de lado sujetándose a muebles u objetos y después se irá liberando). A nivel fino empieza a construir torres y sobre los 12 meses empieza a señalar con el dedo. Entre el año y los 18 meses pueden subir escaleras ayudándose (no bajarlas), hacen garabatos con un lápiz y empiezan a lanzar pelotas y a desvestirse (aunque aún no a vestirse). A los 2 años ya sube y baja escaleras sin alternar los pies (aún pone un pie y después el otro en el mismo escalón), salta con ambos pies, desenrosca tapones y es capaz de coger objetos pequeños que conllevan mayor precisión. Finalmente, en los 3 años empezará a mantenerse sobre un pie durante unos segundos, se pondrá en cuclillas, subirá y bajará escalones alternando y será capaz de copiar un círculo y una cruz. Antes de concluir es fundamental informarles de algunos de los signos que deben ponernos en alerta para acudir a un especialista (como decía antes, esto no implica necesariamente que exista una dificultad mayor en el niño, pero sí es importante que sea valorado): 2 meses: cierra la mano habitualmente con el dedo pulgar dentro de los otros dedos (especialmente si le cuesta abrir la mano); 3 meses: no realiza seguimiento con la mirada 4 meses: no mantiene la cabeza 6 meses: no va empezando a sentarse con apoyos. No es capaz de cerrar la mano para coger algo voluntariamente. 9 meses: no se desplaza de alguna manera. No se mantiene sentado de forma estable. 15 meses: no lanza objetos No realiza la pinza 18 meses: No sube escaleras No garabatea No conoce partes del cuerpo Si el desarrollo del niño es el normal, todos los movimientos e hitos mencionados se irán perfeccionando para considerar que, en el quinto año, el niño ya es motóricamente maduro. ¡Disfruten del desarrollo motor de sus hijos!

Irina Guerra De La Fe



85 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo

Dislexia

bottom of page