Hoy en día existen muchas personas, que desde diferentes profesiones o enfoques, asesoran a las familias sobre cuál es la mejor manera de educar a sus hijos. Bajo el título de crianza, las redes sociales están inundadas de consejos, ejemplos, directrices y un sinfín de guiones para llevar a cabo el proceso de educación de un hijo desde la familia.
Esta práctica, cada día más común, no está exenta de riesgos. El establecimiento de un patrón de crianza correcto depende de muchas variables que deben ser tenidas en cuenta, antes de dar recomendaciones. Vamos a nombrar algunas de ellas :
1. Las creencias que tiene la familia sobre el proceso de crianza. En todo proceso de asesoramiento se deben tener en cuenta los pensamientos asociados al proceso de crianza por parte de los progenitores. No todos tenemos la misma visión de lo que queremos para nuestros hijos, o de como queremos relacionarnos con ellos. Este factor de pensamiento modula nuestras actuaciones, y por lo tanto debe estar acoplado a la realidad de la familia.
2. La personalidad de los progenitores: Hay veces que llevar a cabo un proceso de crianza determinado puede ir en contra de nuestras estrategias o habilidades de ajuste a las situaciones. Nuestros factores de personalidad nos hacen tener unas estrategias emocionales u otras que harán que nos sintamos más cómodos en un tipo de educación o en otra.
3. Elección pactada, elección impuesta: Otro factor importante es cómo se ha llevado a cabo la elección, ¿ha sido elegido por los dos profesionales, o uno de ellos lo ha impuesto al otro?. Lógicamente todo lo referente a la educación de los menores debe ser negociado y /o pactado entre ambas figuras de crianzas. La imposición generará problemas de ajuste de la familia creando ambientes tensos.
4. El desarrollo del niño/niña: Aunque todos deseamos tener niños sanos , perfectos y sin ninguna alteración del desarrollo, esto no sucede en todos los casos. Hay niños que se desarrollan de una forma diferente, presentado alteraciones que afectan a su evolución. En estos casos debe ajustarse la demanda del ambiente a las necesidades del niño, de una forma aún más detallada, no valen las recetas generales.
5. Sus factores de personalidad: Al igual que hablamos de los factores de personalidad que presentan los progenitores, a la hora de recomendar un estilo de crianza se debe tener en cuenta la personalidad del niño, no es lo mismo educar a un niño reflexivo que a un niño impulsivo, no requiere de los mismos métodos ni de las mismas formas de acercamiento. Cada niño es único, la personalidad y el desarrollo no conocen de recetas ni guiones estandarizados.
6. La dinámica de la familia: La familia es un sistema vivo, poco a poco todos los miembros se van acoplando creando su propio ritmo, único e irrepetible. Cada familia tiene un funcionamiento distinto, los horarios, los cuidadores, los apoyos, el ajuste entre las distintas personalidades etc, hace que el asesoramiento deba hacerse de forma individualizada.
Dicho esto, y teniendo en cuenta la multitud de factores que se correlacionan con la llegada de un bebé, el asesoramiento debe venir de la mano de un profesional capacitado, cualificado y con experiencia especializada en la infancia.
¿A qué profesionales puedo acudir?, Si necesitas saber cuál es el método de crianza que mejor se ajusta a tu familia asesorarte con un psicólogo infantil. Al igual que cuando tu hijo está enfermo acudes a un médico, y solo recibes consejo de un profesional cualificado, no pongas el desarrollo de tu hijo en manos de otros profesionales o de las redes sociales.
La experiencia en estos últimos años, con el uso masivo por parte de las nuevas familias de asesoramiento por parte de profesionales o coach de otra naturaleza que no sea la psicología infantil, nos pone en alarma a los profesionales de este campo. Las consultas sobre alteraciones del comportamiento van en aumento en los últimos años. La mayoría de ellas tienen su base en una elección errónea del sistema de crianza. Prevenir este tipo de trastornos está en tu mano, asesórate solo con un profesional de la psicología infantil, no pongas el desarrollo de tu hijo en manos de personas que desconocen el funcionamiento global del cerebro y las emociones . Protege a tu hijo.
Rebeca Cabrera Urquía, Maestra en terapia congnitivo conductal, Psicóloga experta en alteraciones de la infancia y la juventud, Mediadora familiar, Logopeda.