Niños con enfermedades crónicas y colegio: ¿qué debo saber?
Actualizado: 10 sept 2020
Con la apertura del nuevo curso escolar, y la inesperada escalada de casos de coronavirus durante los meses de verano, muchos padres de niñas y niños con enfermedades crónicas se están planteando si incorporarlos o no al colegio.
Al mismo tiempo, todavía no lo sabemos todo acerca de esta nueva enfermedad, y existen muchas incógnitas acerca de cómo circula el virus entre los niños y su papel en la transmisión de casos, aunque desde Marzo hasta ahora hemos podido averiguar algunas cosas: una, que afortunadamente los casos de covid19 entre los niños suelen cursar con pocos síntomas, o incluso de forma asintomática, con mucha más frecuencia que en los adultos, de ahí que los hospitales pediátricos no hayan sufrido el tsunami de hospitalizaciones y pacientes graves de los hospitales de adultos. Y una segunda cosa, es que hay varios estudios que afirman que los niños menores de 10 años contagian menos que los adultos, aunque realmente esa conclusión tendrá su prueba de fuego tras la apertura de la agenda escolar. Si se considera comprobado que los mayores de 10-12 años parece que contagian igual, lo que se tendrá que tener en cuenta en el círculo familiar y en los contactos con ancianos o familiares de riesgo.
Y con respecto a los niños con enfermedades crónicas, neurológicas, cardiacas, endocrinológicas, pulmonares, etc, ¿qué debemos o podemos hacer? Intentando dar una respuesta a esa pregunta, la Asociación Española de Pediatría (AEP) ha publicado un documento en el que han participado 14 sociedades científicas de las distintas especialidades pediátricas de la AEP, que representan a todos los pacientes en edad pediátrica en situaciones especiales de cronicidad (Cardiología, Gastroenterología, hepatología y nutrición, Endocrinología, Errores innatos del metabolismo, Genética y dismorfología, Hematología/Oncología, Infectología, Inmunología y Alergia, Nefrología, Neumología, Neuropediatría, Paliativos, y Reumatología Pediátrica).
En el siguiente enlace, se puede ver la nota de prensa, y tener acceso al archivo completo en formato pdf, para su revisión: https://www.aeped.es/noticias/recomendaciones-las-distintas-especialidades-pediatricas-asociacion-espanola-pediatria-acerca
Como se puede ver en el índice (gráfico siguiente), se puede consultar el apartado correspondiente según la enfermedad crónica que padezca el niño.

Es recomendable leerse las recomendaciones completas acorde a cada grupo, porque afortunadamente, con el paso de los meses se ha podido comprobar que muchas enfermedades crónicas no parecen cursar peor en caso de infección por coronavirus. Por poner un ejemplo, en el asma con buen control, no parece que los pacientes asmáticos precisen más ingresos, o evolucionen peor que los no asmáticos, al contrario de lo que en un principio se pudiera pensar. Serían una excepción aquellos con asma grave, que si se consideran grupo de riesgo. Por poner otro ejemplo de las recomendaciones del documento, en el caso de enfermedades crónicas neurológicas, la Sociedad Española de Neurología Pediátrica estratifica en tres grupos de riesgo a los pacientes con patología neurológica (mayor riesgo el grupo 1 y menor riesgo el 3):
Grupo 1: Aquellos que por su enfermedad de base o por el tratamiento que reciben, tienen mayor riesgo de presentar síntomas más graves (inmunodepresión, insuficiencia respiratoria crónica, etc.). Las patologías más habituales que reúnen estos requisitos son:Síndrome de West, epilepsia con punta onda continúa durante el sueño lento (Síndrome de Penélope o EPOCSL).Distrofia muscular de Duchenne, miastenias.Vasculitis, encefalitis de origen autoinmune.Atrofia muscular espinal y otras enfermedades neuromusculares con afectación bulbar, o musculatura respiratoria.Pacientes con parálisis cerebral infantil (PCI) con formas de tetraparesia espástica.
Grupo 2: Aquellos en los que la infección por COVID-19, como lo haría cualquier otro patógeno, puede agravar su estado neurológico basal:Enfermedades mitocondriales, enfermedades metabólicas o enfermedades sensibles al estrés como la enfermedad de sustancia blanca evanescente, etc.
Grupo 3: Aquellos que por su condición o trastorno tenga menor garantía de seguir recomendaciones de protección individual y colectiva:Pacientes con déficit cognitivo.Trastornos del espectro autista (TEA).Trastorno por déficit de atención con/sin hiperactividad (TDAH).
En general, la recomendación principal es que a mayor riesgo, en estos niños y en sus familiares, las normas para la protección de contagios han de seguirse de manera más estricta (distanciamiento social con lavado de manos, mascarillas y en algún caso guantes), además de recomendarse la realización de test diagnósticos en caso de sospecha, dada su mayor vulnerabilidad a la infección por COVID.
Por último, con respecto a la pregunta que se están haciendo muchos padres, debo o no debo incorporarlo, se recomienda que, conjuntamente con los médicos o terapeutas que lo siguen y lo conocen, tomen dicha decisión.
Víctor Miguel Ramos López (Especialista en Pediatría. Especialista en Medicina Familiar y Comunitaria. Máster en Cuidados Especializados en Pediatría)
