A grandes rasgos, la conciencia fonológica se define como la habilidad o capacidad que posibilita a los niños a reconocer, identificar y manipular los sonidos que componen las palabras. Dicha habilidad aparece alrededor de los 3-4 años de edad, y se va desarrollando durante toda la infancia.
Podemos decir que una buena conciencia fonológica empieza cuando los niños detectan el sonido, las sílabas e incluso las rimas en las palabras que escuchan. Aunque parezca un término complejo la conciencia fonológica no es más que la manera de ser consciente sobre el lenguaje. Los niños comienzan a hablar sin pensar en las palabras, lo hacen por imitación. Sin embargo, durante el crecimiento comienzan a pensar sobre el lenguaje y a manejarlo de varias formas. Cuando hablamos de conciencia fonológica debemos diferenciar dos niveles:
-Conciencia silábica que es la habilidad de reflexionar o manipular la sílaba de una palabra. Por ejemplo, podemos ver cuántas sílabas componen la palabra perro, que son dos (pe-rro).
-Conciencia fonémica es la que nos permite pensar y manejar los fonemas que se encuentran en una palabra. Por ejemplo, buscar si la palabra tiene el sonido p. En la palabra anterior, perro, sí se encuentra ese sonido.
La importancia de la conciencia fonológica aparece a la hora del aprendizaje de la lectura. Se suele pensar que se comienza a leer cuando comenzamos a aprender a pronunciar las letras. Pero la mayoría de los niños se están preparando para leer mucho antes, comienzan cuando empiezan a tener conciencia de los sonidos que representan las letras. La conciencia fonológica es una de las bases de la lectura, permite que los niños identifiquen y utilicen los sonidos del lenguaje hablado. Esta conciencia, como se mencionó anteriormente, puede aparecer en:
Contar el número de sílabas que forman una palabra, reconocer los diferentes sonidos que tiene una palabra o si aparecen el mismo sonido varias veces, identificar las rimas que existen entre una palabra y otra. Todo esto puede aparecer en actividades lúdicas como cantar, contar historias, inventar rimas, dar palmadas por cada palabra. Al fomentar este tipo de actividades estamos trabajando la conciencia fonológica y a su vez los estamos preparando, para en un futuro iniciarse a la lectura.
La adquisición de la conciencia fonológica se adquiere de forma natural, por lo que tenemos que tener en cuenta si un niño comienza a tener alguna dificultad en esta habilidad, podemos pensar que en un futuro pueda tener problemas para el aprendizaje de la lectura. Cierto es que los niños desarrollan la conciencia fonológica a diferentes ritmos, pero podemos hablar de algunas señales que nos pueden indicar si puede haber dificultades para el aprendizaje de la lectura. Por ejemplo, en la etapa infantil, si aparecen dificultades en reconocer la repetición de un mismo sonido o en aprender rimas infantiles. Y en la etapa inicial de primaria si hay dificultades en mezclar sonidos para formar una palabra, pensar en palabras que riman, en identificar el primer sonido de cada palabra.
¿Cómo podemos ayudar en casa? La conciencia fonológica la podemos fomentar a partir de juegos, como pedir a los niños que busquen palabras que rimen con otra. Cantar canciones juntos o que ellos la continúen, leerles libro que contengan rimas, identificar los sonidos que hay alrededor como un timbre, la aspiradora, un animal y luego pedir que lo reproduzcan.
Jennifer González
Logopeda y Terapeuta PAAIGI