Como comentaba en el “Sabías que…?” de hace
unas semanas, durante el sueño, se llevan a cabo funciones
fisiológicas imprescindibles para mantener nuestro organismo
en un buen estado físico y psíquico.
Pero…¿ qué es el sueño? ¿por qué dormimos? ¿nuestra
actividad cerebral se mantiene estable durante todo el sueño? ¿Es
igual el sueño en los niños que en los adultos? Vamos a responder a
estas preguntas.
¿QUÉ ES EL SUEÑO?
No todos necesitamos dormir las mismas
horas. Hay personas, por ejemplo, que con 5 o 6 horas de sueño tienen suficiente, mientras que otras necesitan hasta 10 horas o más. Lo
normal, es que un adulto sano duerma unas 8
u 8 horas y media.
¿POR QUÉ DORMIMOS?
Aunque no está del todo claro, la mayoría de investigaciones señalan que la principal función del sueño de ondas lentas es permitir al cerebro descansar. Se ha demostrado que la privación de sueño impide la fijación de los recuerdos y acelera el deterioro cognitivo.
Además, el sueño de ondas lentas y el sueño REM favorecen diferentes tipos de aprendizaje. Pero…. ¿sabes qué son el sueño de ondas lentas y el sueño REM? Vamos a verlo respondiendo a la siguiente pregunta.
¿NUESTRA ATIVIDAD CEREBRAL SE MANTIENE ESTABLE DURANTE TODO EL SUEÑO?
La respuesta es que no. A lo largo de la noche, mientras estamos dormidos, el sueño va pasando por una serie de fases en las que tienen lugar diferentes procesos.
El sueño, se divide en ciclos de 90 minutos aproximadamente, durante los cuales se van repitiendo estas fases en un orden determinado, a lo largo de toda la noche.
¿ES IGUAL EL SUEÑO EN LOS NIÑOS QUE EN LOS ADULTOS?
Una vez más, la respuesta es no. Mientras que los adultos suelen dormir unas 7 u 8 horas de media, en los niños las horas que necesitan de sueño van variando a medida que crecen. Un recién nacido necesita unas 17 horas de sueño, un lactante entre 12 y 14 horas; entre los 2 y los 8 años unas 11 horas y de los 9 a los 12 años unas 10 horas.
El ciclo de sueño también es diferente, ya que, a diferencia de los 90 minutos aproximadamente que dura en adultos, en niños pequeños oscila entre 30 y 45 minutos.
En los niños, el sueño ligero ocupa el 50% de cada ciclo de sueño (frente al20% en adultos). Se considera que el sueño ligero ayuda a desarrollar el cerebro, procesar la información que ha recibido mientras estaban despiertos, organizar la nueva información e incorporarla a la que ya tienen guardada.
A medida que el niño crece, los períodos de sueño profundo se alargan, los de sueño ligero disminuyen y el niño entra más rápido en la fase de sueño profundo.
Irina, Psicóloga del Centro PAAIGI.